Remuneración social

Al nacer, una persona debe haber asegurado las condiciones mínimas para tener una vida digna hasta la edad adulta. En la vida de los animales es la forma en que las cosas suceden. El nacimiento de una persona tiene que ser un acto responsable, sea dicha responsabilidad asumida por los generadores o la comunidad en que viven.

El ser humano es el único ser viviente que entiende su trabajo como empleado como siendo algo natural y deseable. El adulto debe ser capaz de elegir su forma de vida y, de hecho, tendrá muy poco trabajo para vivir en condiciones dignas.

Los valores fueron tergiversados ​​durante el progreso de la humanidad, hasta el punto que las relaciones naturales se perdieren, sustituidas por el consumismo de bienes materiales.

El joven, muy perjudicado por la irresponsabilidad de sus predecesores, está buscando alternativa y la encontrará, por cierto.

Gobierno

La sociedad humana bien organizada proporciona un adecuado nivel de aportación individual a financiar el gasto colectivo planificado. La gestión de estos recursos se asigna a los gestores públicos que siguen las directrices establecidas por la comunidad, ya sea directamente o a través de representantes facultados para hacerlo.

El administrador público se hace cargo de sus funciones por decisión directa de la comunidad que va a administrar, o elegido por un colegio de representantes de la comunidad. En ambos casos hay una delegación de poderes, y con ello, la aceptación de la responsabilidad que se define en esta delegación.

Si el administrador delega la autoridad o funciones para alguien de su confianza, la responsabilidad sigue siendo suya, por no se poder delegar la responsabilidad. Los deberes y responsabilidades de los funcionarios públicos se definen en el contrato que genera el cumplimiento de su función pública.

Corresponde al administrador racionalizar la asignación de recursos, siendo personalmente responsable por el uso correcto de ellos. Si la mala gestión de los fondos que administra, ha dado lugar a problemas a la comunidad, por ejemplo, ocurrida la muerte en un accidente automovilístico porque ha habido desviación de fondos para el mantenimiento de las carreteras, el será declarado culpable de asesinato. Vale la pena recordar que no se delega responsabilidad.

En el caso de los recursos para la salud pública que se han desviado o se usa incorrectamente, causando problemas, los efectos son de responsabilidad de lo gestor de esta área. En este campo, por ejemplo, la contratación de médicos sin experiencia para satisfacer a los clientes y por esto causar lesiones o la muerte, el facto corresponde a agresión física o asesinato, cometido por el administrador, sin perjuicio de asignar la responsabilidad al profesional médico que asistió de forma inadecuada.

El presupuesto público debe corresponder a la voluntad expresada por la comunidad para la aplicación del producto aportado por ella. El presupuesto define la aplicación obligatoria de los recursos, ya sea para inversión o financiación. La aplicación puede ser directa o contratada, y en este caso, por supuesto, el contrato debe ser cumplido sin posibilidad de ajustes.

Teoría de la Armonía Energética

La energía es esencialmente armónica y formas de energía organizada, como es el caso de la materia, la cual es una organización de la energía percibida por nuestros sentidos, tienden a volver a la armonía energética.

Por su vez, la materia es atingida por acciones inarmónicas, es decir, que contradicen la armonía energética. Por lo tanto, las acciones contaminantes, por ejemplo, activan procesos destructivos en ella.

En nuestro cuerpo, las acciones inarmónicas provocan reacciones, agravadas por nuevas intervenciones perturbadoras de la armonía inicial.

En la sociedad humana, las decisiones perturbadoras de la armonía social por ejemplo, la concentración de los recursos financieros en determinadas personas, van en contra de la armonía energética.

La Teoría de la Armonía Energética explica la individualidad de armónicos, incluso sin sustrato físico, ya que se aplica a un conjunto organizado de principios armónicos, tales como pintura, arquitectura, artesanía, invenciones útiles, música, enseñanza, verso, prosa, y muchos otras formas de acciones armoniosas que deleitan nuestros sentidos y mejoran la calidad de vida. Los que actúan de acuerdo con la armonía energética preservan la individualidad, no importa la forma que están actuando.

Corruptos, malos administradores, criminales, asesinos, mentirosos, ladrones, demagogos, y muchos otros parásitos que dañan la armonía social, simplemente desaparecen con la desencarnación, puesto que estaban en desacuerdo con la armonía energética.

Esta sencilla y sin pretensiones teoría nos permite entender lo que somos y lo que seremos en la eternidad, ya que no hay juicio, sino la armonía o desarmonía energética.