Muere sólo la persona orientada a las cosas materiales.

El universo energético es armónico. Esta armonía puede ser llamada de Dios. La existencia de Dios es cuestionada por algunos. Están de acuerdo con la existencia de algo que empezó todo, pero no aceptan las características que se atribuyen a este algo, muchas de ellas copiadas de la humanidad.

La belleza de las cosas naturales, la maravilla que es el cuerpo humano, la grandeza del universo, todo esto indica la existencia de una armonía general, sentida por nosotros como inevitable. Lo sorprendente es que eres una aparente armonía, ya que es materia, y esta no es armónica.

Esta aparente armonía de las cosas materiales, es decir aquellas que son percibidas por nuestros sentidos, hace que la materia volva a ser energía que es lo único que es verdaderamente armónico. Es de destacar que todo movimiento de la materia es resultante de un desequilibrio, que es contrario a la armonía. Por lo tanto, el universo que percibimos por nuestros sentidos, inevitablemente va desaparecer.

Esta realidad hace desaparecer fatalmente todo lo relacionado a la materia. Así, una persona que guío su existencia a los asuntos materiales, cuando muera, simplemente dejará de existir.