sábado, 11 de enero de 2014

Planeta Tierra.

Nuestro planeta es parte del universo material generado por nuestros sentidos. Dado que la materia es una forma transitoria de energía, en última instancia, va dejar de existir, volviendo a ser energía. Eso es irrelevante, porque lo que importa son los aspectos energéticos que ha generado.

El cuerpo humano es el resultado de las condiciones físicas del planeta. Se debe entender como un sustrato que recibe registros de energía. Llamemos a estos registros de "conciencia", en lugar de "alma" o "espíritu ", porque son términos materialistas con conexiones religiosas incompatibles con la energía que intentan identificar.

El organismo humano ha mejorado su papel como receptador de energía. Esta mejora es resultado de recibir "conciencias" cada vez más enérgicas y menos materialistas. Encomiable ejemplo de esta evolución es el desarrollo de las instalaciones de comunicaciones y procesamiento de datos con el menor uso de materias primas. La nanotecnología confirma esta tendencia.

La creciente apreciación de los aspectos energéticos, tira la exagerada importancia asignada a la materia y permite el tratamiento adecuado para su valor. El planeta Tierra se ve como lo que realmente es, es decir, un sustrato físico en el que se desarrollaron los cuerpos humanos.

Lea la siguiente: La gestión del planeta Tierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario